La virtud de la justicia se describe mejor como el deseo actuado de que se dé lo que se debe para favorecer la interacción ideal entre los individuos de una comunidad.
En otras palabras, eres justo si respetas los derechos de todos, te esfuerzas por establecer relaciones humanas armoniosas y tratas a tu prójimo por el bien común sin distinción de rango o posición. Los sinónimos de la justicia pueden ser la equidad, la imparcialidad, la honestidad y la obediencia a las leyes de los hombres y de Dios. También debe incluirse la severidad como ser inflexible en la imposición del castigo cuando la recta razón lo requiere.
La justicia es una virtud fundamental y algunos la consideran la madre de todas las virtudes, especialmente por su poder para producir comunidades sanas.
¿Esto te describe? Si es así, bien hecho, eres una persona justa.
Los vicios que se oponen a la justicia son la ilegalidad, que infringe las leyes legítimas; la injusticia, que niega a cada uno lo que le corresponde; la deshonestidad, que rompe los pactos de veracidad; la parcialidad, que concede favores indebidos; y la corrupción, que doblega lo que es justo para obtener beneficios personales.
También hay algunos excesos en la virtud de la justicia que se encuentran en la tiranía opresora y algunas deficiencias que se encuentran en la sumisión, que consiente pasivamente la opresión.
¿Alguno de ellos te describe? Si es así, y si tu puntuación en el Test de Virtudes fue baja en esta virtud, entonces puedes optar por trabajar la virtud de la justicia en tu carácter.