La compasión es la capacidad de acompañar a los demás en su desamparo y de tomar en serio la realidad de nuestro prójimo. Es una disposición activa para compartir y apoyar a quienes se enfrentan a circunstancias adversas. La compasión es fundamental para las demás virtudes, ya que nos hace moralmente conscientes de nuestro prójimo, hacia el que se dirigen muchas de las demás virtudes.
Es sinónimo de misericordia, como se expresa en las "Siete obras de misericordia" de dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, acoger a los sin techo, visitar a los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos y dar limosna a los pobres. La tradición católica también sugiere siete "obras espirituales" de misericordia, que incluyen amonestar al pecador, instruir al ignorante, aconsejar al dudoso, soportar las injurias con paciencia, perdonar las ofensas de buen grado, consolar al afligido y rezar. La compasión también está relacionada con la empatía, como la disposición a comprender y compartir los sentimientos de los demás.
¿Te describe esto? Si es así, bien hecho, eres una persona compasiva.
Es fácil ver los vicios de deficiencia de la compasión en la indiferencia, el egoísmo, la indiferencia y el cinismo. Quizás los excesos de la compasión sean menos obvios, pero hay que entenderlos cuidadosamente, ya que pueden llevar al vicio de la auto-anulación.
¿Alguno de ellos te describe? Si es así, y si tu puntuación en el Test de Virtudes fue baja en esta virtud, entonces puedes optar por trabajar la virtud de la compasión en tu carácter.