#4.2 - Comparar resultados

Compare los resultados de sus pruebas de virtud antes y después de su habituación

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Ahora debería haber completado la Prueba de la Virtud por segunda vez.

Fíjate sobre todo en las puntuaciones de la virtud que has elegido. Lo que debes tener delante son dos puntuaciones: una antes de tu habituación y otra después.

Hay dos resultados posibles al comparar estas puntuaciones.

Resultado 1: Su segunda puntuación es mayor que la primera

Evidentemente, este es el resultado deseado que (esperemos) sea el más frecuente. Puede tomarse como un indicador de éxito de la educación en la virtud.

¿Qué aspecto tiene esto? Imagina que la virtud que has elegido es la compasión. La primera vez que hiciste el test obtuviste una puntuación de 57, lo que significa que se trata de una virtud en la que hay margen de crecimiento. Después de tu plan habituación , tu test arrojó una puntuación de 76, lo que supone una mejora.

Es una gran noticia, ¡y deberías estar animado! Aunque los resultados numéricos no son perfectos, este tipo de resultado te da razones para creer que tu carácter se ha educado en la virtud durante los últimos meses. Significa que habituación ha funcionado, y que eres una persona más compasiva que antes.

Resultado 2: Su segunda puntuación es inferior (o igual ) a la primera

¿Qué aspecto tiene esto? Considerando el mismo ejemplo anterior, imagina que tu primera puntuación de 57 se compara con una segunda puntuación de 52. A pesar de tu habituación, esto parece indicar una situación en la que esta virtud es menos fuerte que antes.

Esto podría significar varias cosas.

1. Es posible que te hayas puesto a prueba con mayor severidad. Es posible que, al ser más consciente de la virtud en los últimos meses, te hayas vuelto más duro contigo mismo en tus respuestas. Esto sesgará la comparación y hará que parezca que no has crecido en virtud, cuando en realidad es lo contrario.
2. Simplemente, la prueba no le ha funcionado. Las pruebas pueden salir mal de muchas maneras, y todos traemos muchas variables. No te desanimes por los números. Si percibes que has crecido en esta virtud, eso es lo que cuenta, independientemente de los resultados numéricos.
3. En realidad no has crecido en virtud. Esta es una posibilidad, y debes responsabilizarte de ello si es cierto. Tal vez no hayas sido constante en tu habituación. Tal vez los acontecimientos imprevistos de la vida te han distraído de ser constante. Tal vez tu plan de habituación era superficial o estaba mal diseñado. O tal vez tu voluntad y motivación no estaban decididas a ser realmente más virtuosas y menos viciosas.
4. Tu crecimiento en la virtud no se está mostrando todavía. Esto significa que estás viajando en la dirección correcta, pero necesitas más tiempo. Puede ser que tu periodo de habituación no haya sido lo suficientemente largo. Pero también es posible que hayas elegido trabajar en una virtud muy significativa, o en un vicio muy arraigado en tu vida. Esto implica que el verdadero cambio será gradual. En este caso, los resultados pueden llegar lentamente y después de más trabajo. Así que no te rindas. Estás en el camino correcto, sólo que es más largo y difícil de lo que habías previsto.

Es de esperar que la comparación de las puntuaciones de sus dos Pruebas de Virtud le haya servido para reflexionar. Ahora tienes que plasmarlo por escrito, que es el siguiente (y casi último) paso.

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