En la sección anterior has completado el Test de Virtudes y deberías haber anotado las puntuaciones de cada virtud en una hoja de papel (revisa también tu correo electrónico y la carpeta de spam para obtener una copia). Asegúrate de guardar estos resultados en algún lugar donde puedas encontrarlos de nuevo dentro de unos meses, cuando vuelvas a hacer la prueba(nº 4.1 - Prueba de nuevo).
Este proyecto de educación en las virtudes se basa en trabajar en una virtud a la vez, y pronto seleccionarás una virtud en la que trabajar. Sin embargo, antes de hacer esta elección, tómate un tiempo para reflexionar y afinar tus resultados.
Un test de autoevaluación no es infalible, y no debe confiar ciegamente en las puntuaciones numéricas.
Sería un error, por ejemplo, tomar simplemente la puntuación más baja y optar por trabajar en esa virtud. Es posible que te hayas puntuado con demasiada dureza o con demasiada indulgencia, y que eso desvirtúe tus resultados. O puede ser que, en este momento de tu vida, no debas trabajar necesariamente en tu virtud "más débil", sino en otra virtud "más débil".
Las puntuaciones son indicativas, y le dan algunas pistas importantes, pero la reflexión personal producirá resultados más nítidos. Puede ser, por ejemplo, que te llame la atención una pregunta sobre un vicio concreto y, aunque no aparezca específicamente en tus resultados, sientas que es un área en la que necesitas trabajar. Si eres cristiano, deberías aprovechar esta oportunidad para escuchar la voz del Espíritu, que puede guiarte en tus elecciones y darte una convicción interna sobre qué parte de tu carácter quiere que trabajes (véase Juan 16:8).
Una forma importante de agudizar la reflexión sobre las virtudes es comprender las formas en que éstas pueden equivocarse y caer en el vicio. Cada virtud, de hecho, puede equivocarse en varias direcciones y caer en diferentes vicios.
Para algunas virtudes, existe una simple correspondencia con un vicio. Así, por ejemplo, la virtud de la generosidad puede caer en el vicio de la avaricia, o la virtud del orden tiene su contrapartida en el vicio del desenfreno.
Pero para otras virtudes, hay más de un vicio posible. La virtud de la justicia, por ejemplo, puede equivocarse por el vicio de la indiferencia, pero también puede quedarse corto en los vicios de deshonestidad o la injusticia. Cada uno de estos vicios se corrige con la virtud de la justicia, pero exige un enfoque diferente.
Aristóteles sugiere que las virtudes pueden caer en el exceso o en el defecto y que la virtud se encuentra siempre en un "medio" armónico(in medio stat virtus). Así, por ejemplo, puede ser que los resultados de tu Prueba de Virtudes hayan indicado una puntuación baja en coraje. Esto podría significar dos cosas. Puede indicar que la valentía es defectuosa en tu vida, y que necesitas corregir el vicio de la cobardía. Pero también puede significar que has ido demasiado lejos en la otra dirección, con un impulso excesivo de coraje que significa que necesitas trabajar en el vicio de la temeridad. Este tipo de reflexión es muy importante, ya que te evita trabajar en la virtud correcta, pero en la dirección equivocada...
La siguiente tabla ilustra los vicios por exceso y defecto de las 13 virtudes en el Test de Virtudes.
Esta es una buena herramienta para afinar tu enfoque, así que tómate un tiempo para reflexionar sobre esta tabla. Si tuvieras que elegir un vicio de esta lista para trabajar, ¿cuál sería?
Ahora es un buen momento para leer un poco más sobre la(s) virtud(es). Los enlaces llevan a breves descripciones de las 13 virtudes que se han puesto a prueba (que también se encuentran en Virtudes al descubierto). Tal vez quieras centrarte en dos o tres de las virtudes en las que has obtenido una puntuación más baja.
Mientras lees, hazte las siguientes preguntas: ¿Siento en mi interior que se trata de un punto débil de mi carácter en el que tengo que trabajar? ¿Qué vicios reconozco en mi carácter que me restan virtudes?
Deberías reducir tus opciones a una sola virtud. Busca también en Internet para saber más sobre la virtud concreta que estás considerando. Haz de esto un pequeño proyecto en el que trabajar poco a poco, incluso durante unos días. Si trabajas en grupo, sería una actividad estupenda para hacerla juntos.
Una última advertencia sobre cómo hacer todo esto exactamente. No te vuelvas paranoico al respecto. Lo más importante es que has decidido trabajar conscientemente en tu carácter, así que no te preocupes por si acabas trabajando en "la virtud equivocada". Tienes toda la vida para trabajar en la virtud.
Recuerda: cualquier trabajo en cualquier virtud es siempre correcto.
Cuando hayas concluido tu investigación y reflexión, pasa a la sección final de esta fase, donde seleccionarás la virtud que será tu reto en los próximos meses.